En mi estancia en Melia Barajas, la proximidad al aeropuerto y el servicio de traslado gratuito hicieron que nuestra salida temprano fuera fácil. La habitación era espaciosa, la cama muy cómoda y el personal amable. La piscina y el restaurante excelentes. A pesar de algunos inconvenientes, una buena experiencia en general. ¡Recomendado!

Mi estancia en el Meliá Barajas fue perfecta para mi viaje de tránsito, ya que su conveniente ubicación a solo 15 km del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y a 10 minutos a pie de Barajas hizo que mi viaje fuera muy cómodo. Además, su cercanía a la estación de Atocha, a solo 14 km, lo convierte en una elección ideal para quienes están en tránsito en Madrid.

Aunque el hotel brinda una excelente experiencia, noté que el exterior del edificio lucía un poco descuidado, especialmente el ladrillo que podría beneficiarse de una limpieza. En los lobby de cada piso, me pareció que algunos espacios vacíos podrían mejorarse con un estilo más moderno y acogedor, similar al del lobby principal.

El traslado gratuito al aeropuerto es una ventaja gigante - te ahorra una buena pasta en taxi. El restaurante del hotel nos dejó sorprendidos, la comida estaba increíble y el servicio fue de primera. El desayuno buffet era una delicia, con mucha variedad. 🌟 Aunque la comida fuera de las horas normales era limitada, no empañó la experiencia positiva general. ¡Un hotel excelente en general!

La habitación es bonita y tiene TV de pantalla plana con canales vía satélite, un refrigerador minibar y una mesa de trabajo.

La propiedad estaba muy limpia, en una ubicación estupenda y el precio era asequible. Habitaciones muy limpias con un minibar, una caja fuerte para portátiles y una mesa de trabajo, me ha gustado todo. El desayuno era genial, incluía pasteles, huevos y embutido para empezar bien la mañana.

El desayuno estaba recién hecho y era saludable, se veía muy bien y tenías muchas opciones para elegir. El personal era muy profesional y eficiente, siempre atentos. 🌟

El desayuno era una fiesta para el paladar, con mantequilla de otro mundo! El gimnasio estaba de lujo y la tortilla de patatas nocturna fue un gesto estelar.

La ducha tuvo sus complicaciones, pero nada que empañara la estancia. Aunque la última mañana desbordó agua, el mantenimiento podría haber actuado más rápido.

A pesar de su aspecto un tanto anticuado, la comodidad de las habitaciones en Meliá Barajas sobresale, especialmente las camas y almohadas. El ambiente tranquilo facilita el descanso, y las renovadas zonas comunes ofrecen un toque moderno. El desayuno es excelente, aunque faltan opciones sin azúcar para diabéticos. El personal es amable y servicial, lo que mejora la experiencia. Sugiero añadir cafeteras en las habitaciones. Las instalaciones de relajación, como la piscina y la terraza, realzan la estancia familiar. Los alrededores cuentan con hermosos parques y monumentos que enriquecen el vínculo familiar. Recomiendo visitar el Parque El Capricho y la Fuente de la Concha.

La habitación, espaciosa y luminosa, fue perfecta para relajarme después de un día ajetreado. Con todas las comodidades que necesitaba, me sentí como un rey descansando en una habitación de película.

El proceso de registro fue un poco lento.

Las camas eran de las mejores. La habitación estaba bien equipada, con todas las facilidades.- Tenía mucha variedad de comida para el desayuno, incluyendo pasteles, huevos y embutido.- La ubicación era céntrica y cómoda, en el centro.- En el hotel se respiraba un ambiente elegante.

Los jardines sombreados del hotel invitan a relajarse y pasear, ofreciendo un ambiente perfecto para desconectar. Además, disfruté de una espléndida vista a la piscina desde mi habitación, que me brindó una sensación de tranquilidad. Sin embargo, lo más notable fue la deliciosa variedad de tapas y platos locales en el restaurante Trasluz, una verdadera explosión de sabores que me dejó encantado.

Tuve una experiencia desafortunada con la recepcionista al hacer el check-in, quien realizó un procedimiento legalmente incorrecto al escribir mi número de tarjeta de crédito y CVV a mano.

La habitación era increíble y elegante, con una ventana grande y buen wifi, además el desayuno fue impresionante, especialmente los pasteles, huevos y embutidos.

el melia en madrid tiene habitaciones muy limpias, un baño espacioso y una atención amable en la recepción. la ubicación cerca del aeropuerto es muy conveniente. Además, el hotel ofrece un desayuno de cortesía temprano, perfecto para vuelos madrugadores.

Por supuesto que lo recomiendo.

La habitación era absolutamente impresionante y excepcional con tanto bonitos muebles como una ventana grande. El hotel tenía un bar al aire libre.En el hotel se respiraba un ambiente familiar.El desayuno super bueno, y el servicio útil.Además, encontré un aparcamiento en la propiedad.Estaba en una ubicación céntrica cerca del aeropuerto de Madrid.A pocos pasos del centro de la ciudad, de una estación de metro y también del servicio de enlace con el aeropuerto.

Hay una buena cantidad de comida para desayunar. Me han encantado los pasteles, los huevos y el embutido.- El hotel tiene una ubicación céntrica cercana a la estación.- Además, está muy cerca del centro de la ciudad, de una tienda de alimentos y también del aeropuerto.